Las cebras retrasan a Tanak y Ogier manda
Sébastien Ogier se hizo con el liderato del Rally Safari en Kenia después de que Ott Tanak perdiera tiempo por la fauna local y a un problema con los neumáticos.
El ocho veces campeón del mundo empezó el día a una décima del líder, Ott Tanak, pero llegó al mediodía con una ventaja de 2,5 segundos sobre su compañero de equipo en Toyota, Kalle Rovanpera. Elfyn Evans completó el bucle en tercera posición, a 19,5 segundos, pero por delante de Thierry Neuville y su Hyundai, que tuvo que hacer frente a una accidentada mañana para concluir a 21,5 segundos de la punta.
Takamoto Katsuta fue quinto (+29,1s), por delante de Esapekka Lappi (+41,1s), Dani Sordo (+45,9s), Pierre Louis Loubet (+1:17,3s), Tanak (+2:26,4s) y el WRC2 de Oliver Solberg (+2m49.6s).
El cielo nublado, con algunas gotas de una ligera lluvia, hizo que los pilotos tuvieran que rodar por las carreteras con cuidado. El agua fue el menor de los contratiempos de los pilotos, puesto que la fauna única de Kenia se convirtió en un factor más importante al comenzar la segunda etapa de Loldia, con 19,17 kilómetros de longitud.
Neuville se distrajo con una abeja que había entrado en el habitáculo de su coche, lo que hizo que el belga perdiera momentáneamente la concentración: «Es muy inestable ahí dentro y nos han sacado de la trazada, teníamos una gran abeja en el coche. Perdí la concentración al principio».
El líder de la pasada jornada, Tanak, empezó la especial con fuerza, pero perdió el liderato al cruzarse con un cerdo y un grupo de cebras, lo que provocó que el estonio llegara a la línea de meta a 15,2 segundos de distancia: «Ha sido como conducir en un zoo. Primero nos encontramos con un cerdo en la carretera y luego con un grupo de cebras a las que les importaba una m*** que estuviéramos llegando».
Las cebras también retrasaron a Sordo, pero su encuentro no fue tan costoso como el de Tanak, puesto que el español perdió 11,7 segundos. Pierre-Louis Loubet no tuvo problemas durante la etapa, pero su Ford Puma perdió potencia debido a un problema, lo que le relegó 34,5 segundos.
El vigente campeón del mundo parecía en camino de arrebatarle el liderato de la general del rally a Ogier, que se quedó sin potencia híbrida, pero el francés logró mantener la ventaja.
No fue el único piloto que tuvo problemas, ya que a Tanak se le desprendió un neumático de la llanta y tuvo que cambiar la rueda a mitad de etapa, lo que le costó 2:12,6s. Lappi también sufrió un pinchazo en la rueda trasera derecha, pero logró mantener el coche hasta el final, perdiendo medio minuto.
Katsuta cedió terreno debido a «grandes daños» en la parte delantera de su GR Yaris, que tuvieron que ser reparados antes de salir a la especial, lo que hizo que el japonés cayera de la cuarta a la quinta posición de la general.
