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HISTORIAS

RALLY

FELIZ DÍA DEL NAVEGANTE!!!

Hoy se conmemora el día del copiloto o navegante deportivo en honor a el Sr. Daniel Urrutia Fallecido un 29 de octubre cuando se disputaba la Buenos Aires – Caracas, acompañando a Juan Manuel Fangio.

Hace 70 años fallecía Daniel Urrutia, acompañante de Fangio | Carburando
Hace 70 años fallecía Daniel Urrutia, acompañante de Fangio | Carburando

Pasión. Espectáculo. Velocidad. Adrenalina. Riesgo. Locura… Todos esos ingredientes, y alguno más, son los que caracterizan a una especialidad del automovilismo como la que hoy presentamos: los rallyes.

Etimológicamente, el término procede del inglés y se suele emplear habitualmente para referirse a una reunión o algún tipo de concentración. De hecho, eso eran originalmente los rallyes: congregaciones de millonarios que se citaban con sus vehículos a principios del S.XX en alguna ciudad, y echaban carreras a ver quién era el más rápido en llegar a un determinado punto geográfico. Esas competiciones de privilegiados con querencia por la velocidad fueron el germen que dio origen a lo que posteriormente se consagró, sobre todo a partir de los sesenta y setenta, como una disciplina automovilística especial, única, bellísima… Los rallyes.

El copiloto -figura fundamental y característica de los rallyes, en la que ahondaremos con mayor profundidad próximamente- tiene que ser los ojos del piloto dentro y fuera del tramo. Es su ordenador, su GPS, el que le va marcando cada movimiento por los enlaces a través de un libro facilitado previamente por la organización: el roadbook. Y, por supuesto, dentro de cada tramo.

Por el elevado kilometraje que suelen tener las especiales, y la diversidad de trazados y de circunstancias que se pueden presentar a lo largo de un rallye, sería imposible que el piloto pudiera memorizar el recorrido al completo (aunque los hay con memoria de elefante…). Por ello, el copiloto tiene que ir describiendo a su compañero las características de cada porción de carretera, de cada curva del camino, con la suficiente antelación para que aquel pueda ejecutar por medio de su talento, de su habilidad al volante, la respuesta más adecuada. Todo ello, a través de un sistema muy personal, casi científico, que son las notas.

Roadbook during the Dakar 2017 Paraguay Bolivia Argentina, Etape 7 – Stage 7, La Paz – Uyuni on January 9, 2017 in Bolivia – Photo Francois Flamand / DPPI

Antes de cada rallye, piloto y copiloto circulan por los tramos con un vehículo prácticamente de serie, a carretera abierta, en la fecha y la hora estipuladas previamente por la organización, para analizar el terreno y efectuar las anotaciones que el piloto quiera que su navegante le vaya cantando en cada tramo durante el día de la competición. Esta tarea es lo que se conoce como los reconocimientos (recce, en la lengua de Shakespeare).

Los rallyes es un deporte individual que se disputa en equipo. El piloto se limita a conducir, mientras que el copiloto o navegante se encarga de todo lo demás.

Recordando que en algunos países de habla hispana como México, Argentina, Uruguay… los copilotos de rally son llamados navegantes. Los intrépidos ‘butaca derecha’.

Por lo general, los pilotos suelen acaparar la popularidad y también cobrar más, por consiguiente, los copilotos suelen tener un papel secundario, cuando en realidad en ellos recae en gran medida, el éxito o fracaso del equipo.

El trabajo de un copiloto debe ser riguroso, preciso y metódico. Una nota mal cantada, un pequeño error en el control de los tiempos o de mala interpretación del roadbook, puede llevar al fracaso todo el trabajo y esfuerzo del equipo.

Además de todo esto, el copiloto tiene otra función muy importante, es el psicólogo del equipo. Controla el estado de ánimo del piloto, lo anima cuando las cosas van mal y lo felicita cuando van bien. Es el cerebro del equipo dentro del vehículo, ya que él es el encargado y el único que sabe cómo va la carrera, los tiempos propios y de los rivales, etc. El piloto solo debe prestar atención a la conducción.

El copiloto también tiene un contacto directo con los ouvreurs, -ex pilotos que pasan primero y les pasan las novedades antes de largar-, que llevan una copia de las notas y le informa del estado de la carretera posibles cambios, trampas como presencia inesperada de tierra suelta, hielo, etc., además de asesorarle en la elección de los neumáticos.

Se suele decir o creer, que un copiloto es un piloto frustrado y que muchos empezaron como pilotos para finalmente pasarse al asiento de la derecha. En los últimos tiempos y sobre todo en los equipos profesionales esto no es así. Los copilotos son profesionales que les gusta su labor y que en ningún momento se plantean convertirse en pilotos. Feliz Día a todos los navegantes que de una u otra manera que enaltecen esta profesión y que nos representan en diferentes ámbitos.

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